El derecho de propiedad es el más amplio poder reconocido por el ordenamiento jurídico sobre una cosa, que se define por la reunión de tres facultades: gozar de una cosa, disponer de ella y reivindicarla.
Este derecho puede recaer tanto sobre cosas como sobre derechos. Por su lado, no posee más limitaciones que las establecidas por las leyes.
Los derechos de propiedad deben ser manifestados al momento de generar un contrato internacional para comercio exterior.